Una pareja se mudó a un nuevo vecindario, y una mañana mientras estaba desayunando, la esposa miró por la ventana y vio las ropas tendidas de su vecina en el molinete de tender la ropa, y se dio cuenta que estaban sucias. Entonces le dijo a su esposo:
- ¡Esta mujer no sabe lavar la ropa! No puedo creer que usen esa ropa tan
sucia…
Al otro día volvió a observar la ropa que flameaba en el tendedero vecino y volvió a criticar:
- Esa mujer no debe usar jabón en polvo, ¡no puedo creer lo sucia que tiende la ropa!
Pasaban los días y miraba por la ventana y hacía los mismos comentarios acerca de la ropa de la vecina.
Unas semanas después, la mujer miró por la ventana y la ropa tendida estaba tan limpia y brillante como podía estar. Se quedó tan sorprendida que llamó a su marido y le dijo:
- Querido no puedo creerlo. La vecina ha aprendido a lavar!
El esposo sonrió y dijo:
- Cariño, me levanté temprano esta mañana y limpié nuestra ventana.
Al otro día volvió a observar la ropa que flameaba en el tendedero vecino y volvió a criticar:
- Esa mujer no debe usar jabón en polvo, ¡no puedo creer lo sucia que tiende la ropa!
Pasaban los días y miraba por la ventana y hacía los mismos comentarios acerca de la ropa de la vecina.
Unas semanas después, la mujer miró por la ventana y la ropa tendida estaba tan limpia y brillante como podía estar. Se quedó tan sorprendida que llamó a su marido y le dijo:
- Querido no puedo creerlo. La vecina ha aprendido a lavar!
El esposo sonrió y dijo:
- Cariño, me levanté temprano esta mañana y limpié nuestra ventana.
Sin dudas, que lo sucia que parezca
la ropa tendida de la vecina depende de lo limpia que esté nuestra ventana.
Renunciemos a tener un espíritu
crítico. La Biblia dice que. “Todas las cosas son puras para los puros”. Si no
podemos ver nada bueno en el otro, seguramente el problema es que nosotros
tenemos nuestra ventana sucia. He decidido renunciar a que lo que primero me
salte en los otros sean los defectos. ¡Busco lo bueno y me enfoco en eso, es
liberador! No pongas expectativas demasiadas altas en los demás porque primero:
no tienen porqué mis seres queridos llevar tanta carga y segundo: me cuido de
no golpearme con la frustración por mi propia culpa.
Actualmente las personas son
rápidas para criticar, rápidas para pensar mal del otro, rápidas para hacer juicios
legales. Si alguien no es como ellos, si alguien es un poco distinto ya
comienzan a emitir juicios.
El otro día, una mujer criticaba a su amigo porque salía de
vacaciones en un tiempo de su vida donde estaban complicados económicamente. Yo
pensaba: ¿No tenemos suficiente con nuestras propias cosas que tenemos que
ocuparnos de las cosas de los demás? Cada uno es responsable de usar su dinero
como quiera, de ir de vacaciones donde quiera y de vestir como quiera.
Cuando alguien se pone tan crítico es porque su propia ventana está sucia.
Prefiero equivocarme del lado de la misericordia y no del lado del juicio. Prefiero darle siempre al otro el beneficio de la duda, y buscar el bien que hay en la otra persona.
Cuando alguien se pone tan crítico es porque su propia ventana está sucia.
Prefiero equivocarme del lado de la misericordia y no del lado del juicio. Prefiero darle siempre al otro el beneficio de la duda, y buscar el bien que hay en la otra persona.
Buscá lo bueno que hay en tu esposo y en tus hijos en vez de recitarle desde la mañana sus defectos.
No permitas que otros te envenenen,
si te juntas con gente que critica y entrometida, hacete de nuevos amigos.
¡Salvá tu corazón!
Cuando llegue la tentación de ser
crítico, tené a mano el limpia vidrios, no te asocies con el acusador.
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