¡El
Señor me ha librado antes, y estoy lista para
ver cómo lo hará de nuevo! Hay momentos como hoy en que he sentido la
furia del enemigo de nuestras almas, rugiendo en las ventanas de mi vida, tan
real que casi puedo verlo!
Pero
precisamente en tiempos como éste, cuando la furia de Satanás dispara dardo
tras dardo, es cuando recuerdo cada una de las victorias que Dios me ha dado. Tal
vez sea tu situación en este momento. Es el enemigo de tu alma, aquel que
planea destruirte, ha enviado un nuevo “gigante” a hacerte frente y a desafiarte.
Está allí, sus ojos puestos en ti, enorme
y completamente armado!
·
La única manera de enfrentar a
esos Gigantes es hacer lo que hizo David: Recordó sus victorias sobre el oso y
el león.
Leamos
1era. Samuel 17:33 “Dijo Saúl a David: No podrás tú ir
contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un
hombre de guerra desde su juventud. 17:34 David respondió a Saúl: Tu siervo era
pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba
algún cordero de la manada, 17:35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de
su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo
hería y lo mataba”
David
vio al Gigante y quería pelear con el, matarlo, hacerle frente; sin embargo el
rey le marcó de inmediato con las líneas de la razón: No podrás tú ir contra
aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de
guerra desde su juventud.
Pero
David desbordaba de valentía, pues tenía en su mente cada victoria alcanzada.
Vs.
17:37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del
oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David:
Ve, y Jehová esté contigo.
¡Escúchenme!,
Dios ya me ha librado antes, y estoy lista para
ver cómo lo hará de nuevo!
Tal
vez estés enfrentando un gigante en estos días, no se como se llame… ¿Crisis económica,
conflicto familiar, conflicto laboral, crisis de fe?
·
Sea cual sea el nombre y tamaño
del conflicto, recuerda al Oso y el León, recuerda todas las veces que Dios te
ha librado.
Recuerda
cuando suplió milagrosamente,
Recuerda
tus sanidades,
Recuerda
aquel día en que te consoló y enjugo tus lágrimas,
Recuerda
cuando enfrentaste ese problema del que creíste que no podías salir pero…. Dios
estaba contigo!
Comenta
alguna circunstancia de la que el Señor te libró.
Lo
probaste antes y saliste victorioso ¡Cree firmemente que lo harás de nuevo!
Siempre nuestro Dios será más grande que el problema que atravesamos.
Déjame
decirte que en este minuto quiero salir y llamar a ese gigante a la línea de batalla, ¡estoy lista para
continuar peleando!, ya he dejado muchos osos y leones en el camino, sé que
aquel que me guardó en su poderosa mano, lo hará otra vez.
2
Timoteo 4:18 “El Señor me librará de todo mal y me
preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén”
Salmos
34:19 “Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová”
2
Corintios 1:10 “El cual nos libró y libra de tanta muerte; en el cual esperamos
que aun nos librará”
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