(Tomado del Libro Matrimonio: Sueño o pesadilla de la misma autora)
- SABER COMPARTIR: lo bueno, lo malo, las cargas, el esparcimiento, y tantas otras cosas.
- SABER ALENTAR: Las personas no son de material plástico. Necesitan apoyo, estímulo, aliento. Tenemos que encontrarnos con alegría cuando regresamos al hogar y no cargarnos el uno al otro con nuestros desánimos.
- SABER APRECIAR: El marido, la esposa, tienen valores. Ignorarlos o menospreciarlos es sumamente peligroso, pues deteriora injustificadamente su imagen y destruye la unidad. No nos detengamos en los defectos sino en las virtudes. Apreciemos y elogiemos. Estimemos las opiniones del otro y prestémosles atención.
- MOSTRAR UN TRATO RESPETUOSO Y CÁLIDO: Los esposos y esposas merecen ser dignificados por sus cónyuges en su trato y no denigrados. Además necesitan recibir la expresión cálida de su afecto a través de palabras, gestos, actitudes. Desechemos las formas impersonales e insulsas de hablar. Aprendamos a transmitir amor.
- CUIDAR EL ASPECTO FÍSICO: Preocupémonos. Mantengámonos en el mejor estado posible. Tratemos de no engordar (por estética y por salud). Hagamos algo de gimnasia. Bañémonos con la debida frecuencia. Vistámonos con pulcritud y elegancia. Seamos atractivos para nuestro esposo o esposa. ¡Que ellos no tengan nada que andar deseando por ahí, sino que encuentren lo mejor en casa!
- MANTENER BUENAS RELACIONES SEXUALES: No nos neguemos ni simplemente las soportemos (esto va para las mujeres). Predispongámonos a disfrutarlas. Creemos un ambiente agradable (con música, flores, una buena cena). Es bueno acostar a los niños temprano para no tener que estar pendientes de ellos ni ser interrumpidos. También es importante mantener la casa ordenada y limpia, como parte del ambiente apropiado.
- SER PERSONAS ACTUALIZADAS Y CULTIVARNOS: Saber lo que pasa en el país, en el mundo, en la iglesia, para poder mantener conversaciones interesantes. Leamos. Aprendamos. Los límites del mundo no son las paredes de nuestro hogar. Trascendamos un poco esa frontera para progresar.
- TENER UN ESPÍRITU ANIMOSO: Estemos dispuestos a salir juntos o emprender cosas en cualquier momento.
- SER CAPACES DE ROMPER LA RUTINA: Efectuemos algún cambio en la casa. Planeemos una cena distinta. Programemos un paseo imprevistamente.
- MANTENER EL BUEN ORDEN DEL HOGAR Y DE LAS PERTENENCIAS PERSONALES: Las personas desordenadas y desprolijas muchas veces acaban molestando a los demás.
- RESPETAR LOS ROLES RESPECTIVOS.
- SER CUIDADOSOS Y RESPONSABLES EN EL MANEJO DEL DINERO.
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